Seducida
Esa noche quería dedicarla para mi. Yo sola, en mi propio mundo. Era libre. Nunca me había sentido tan cómoda con mi cuerpo. Descubrí que soy hermosa, que tengo todo lo que necesito conmigo. No necesitaba nada más; me sentía plena. Poco a poco fui dejándome llevar por la música que había empezado a sonar. Me distraje sólo unos minutos. El llegó, y la expresión de su rostro reflejaba desconcierto, asombro y algo mucho más sombrío. Deseo. Con la mirada me atrajo, me sedujo.. y yo, estaba lista para dejarme llevar junto a él.